💚 ¿Por qué tener una Alocasia?
Las alocasias son puro asombro. Sus hojas grandes, con nervaduras marcadas y formas elegantes, parecen sacadas de una selva mágica. No pasan desapercibidas: le dan carácter a cualquier rincón.
🌿 Yo siempre digo que tener una Alocasia es como tener una escultura viva. Tiene personalidad y presencia, como una reina del trópico.
☀️ Luz ideal para el cuidado de Alocasias
La alocasia es una planta que disfruta mucho de la luz, y necesita buena iluminación para mantener su presencia
- Le gusta la claridad, puede recibir de 1 a 3 horas de sol directo.
- En espacios oscuros se estresa y deja de sacar hojas nuevas.
💧 ¿Cuándo necesita agua?
La Alocasia es exigente con el riego, pero si le agarras el ritmo, se vuelve fácil. No le gusta ni el exceso ni la sequía.
Frecuencia de riego:
- Cada 5 a 7 días.
- Siempre revisa el sustrato: debe estar ligeramente húmedo, no empapado.
💦 ¿Rocío? Sí, por favor
Las alocasias aman la humedad ambiental. Vienen de la selva, así que se sienten bien cuando el aire está cargado de goticas.
¿Cómo mimarla?
- Rocía sus hojas 3 veces por semana.
- Es recomendable que el rocío se haga a un metro de distancia.
💧 Tip de Mi Matica: Cuando la rocías, es como si la abrazaras. Sus hojas se vuelven más firmes y contentas.
🌿 Un par de cositas más que pueden ayudarte
en el Cuidado de tu alocasia
A continuación, algunas recomendaciones extra para que tu alocasia crezca grande y fuerte
- Revisa constantemente ambas caras de su hoja para detectar plagas a tiempo.
- Sus hojitas también necesitan cuidado: límpialas con Brilla Hojas dos veces al mes, usando un pañito limpio y con calma.
- Es normal que de vez en cuando se caiga una hojita, esto lo hace para sacar una nueva y más grande.
- Aplica de 6 a 8 gotitas Hormona de crecimiento una vez al mes alrededor de tallo.
✂️ Dato de Yus: A veces pierden una hoja para sacar otra más grande. No te asustes, es su manera de renovarse.
Tener una Alocasia es como tener una reina en casa. Es exigente, sí, pero cuando se siente bien, te regala una presencia imponente, hojas que roban miradas y una conexión profunda con lo natural. Si le das su espacio, luz y cariño, florece… y tú con ella.